La jueza Mabel Féliz Báez, única mujer que integra el Tribunal Superior Electoral (TSE), percibe un avance en la conquista de la igualdad de género en el país, pero no lo cree suficiente.
Como un obstáculo que ha frenado ese avance, identifica los patrones culturales, que en su opinión, incentivan el machismo, lo cual propone se debe empezar a romper con la educación desde la familia, porque no se cambia de la noche a la mañana.
“Los padres deben ir educando a los hijos desde pequeñitos de que los hombres y las mujeres son iguales, que no hay distinción entre unos y otros, que simplemente somos diferentes en cuanto a lo orgánico”, expresó.
Advierte que sin esa educación hogareña, por muchas leyes que se hagan, por mucho esfuerzo, va a ser muy difícil. “El machismo está muy arraigado”, dice.
Como un aspecto positivo enumera la aprobación de legislaciones a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, en contra de la violencia hacia la mujer, y la cuota femenina de 33 por ciento en las candidaturas a cargos electivos. También el lenguaje inclusivo en la Constitución de hombres y mujeres.
En el TSE, de 285 empleados, 113 son mujeres, equivalentes a 39.6 por ciento, pero apenas 5% está en los puestos de gerencia. Aún así, valora como significativa la presencia de las mujeres en el TSE, porque sostiene que desempeñan los puestos principales del tribunal.
A Féliz Báez le ha correspondido representar al TSE a nivel internacional, no solo como observadora en elecciones sino en encuentros de mujeres de altas cortes, donde se ha discutido el tema de la desigualdad femenina. En esos foros, las participantes han firmado declaraciones en las cuales se comprometen a que en los organismos internos exista una unidad de género.
Cumpliendo con ese compromiso, el Pleno del TSE aprobó recientemente una Unidad de Género que quedó bajo la coordinacion de Féliz Báez.
Esa unidad, resaltó Feliz Báez, tiene la particularidad de que no será solo para la formación de las mujeres del TSE, sino también de los partidos políticos, universidades y sectores de la sociedad, porque será abierta para todas las mujeres.
Empero, destacó que es importante la capacitación de las mujeres sobre la justicia electoral, ya que ve la necesidad de que sepan cómo incoar una acción ante el tribunal y cómo reclamar sus derechos a lo interno de la organización política. “Las mujeres tienen un desconocimiento total de los propios estatutos de los partidos donde están; es importante que conozcan los estatutos que las rigen, para que sepan dónde recurrir internamente. Y de ser negados sus derechos, vengan al tribunal”, planteó.
Pero su inquietud no se limita a la capacitación que pueda dar el tribunal, porque aún lo cree insuficiente, dada las limitaciones económicas que dice tienen las mujeres.
Sugiere que en la ley de partidos políticos se establezca una cuota económica fija destinada a la capacitación de las mujeres. Entiende que si las mujeres tienen una partida destinada para su participación en los partidos se puede lograr igualdad de género en esas organizaciones.
“Las mujeres no manejan recursos en los partidos políticos, las mujeres son excluidas de su participación en los partidos políticos, son excluidas de las direcciones de los partidos, porque están muy limitadas económicamente”, percibe.
Pero no comparte la idea de que se les dé una cuota fija en los puestos electivos, porque considera que las mujeres deben ganarse las posiciones en buena lid. Cree que las mujeres deben prepararse para ganarse su espacio, sin embargo, sostiene que quizás no se preparan más por las limitaciones económicas dentro de las organizaciones políticas y dentro de la sociedad.
Justicia electoral
Pese al avance que percibe en la participación de las mujeres, en la justicia electoral no ha ocurrido lo mismo, pues las demandas de las militantes políticas no han tenido éxito.
Pese al avance que percibe en la participación de las mujeres, en la justicia electoral no ha ocurrido lo mismo, pues las demandas de las militantes políticas no han tenido éxito.
El TSE ha conocido unas diez demandas de mujeres que han alegado violación a la ley de cuota femenina, en algunos casos, y en otros, por vulneración de derechos fundamentales, siendo la mayor cantidad en el 2014, cuando sometieron seis.
Los resultados en materia contenciosa han decepcionado un poco a Féliz Báez, quien, como mujer, quería exhibir jurisprudencias electorales sobre los derechos de la mujer.
La causa de los fallos no favorables, según comentó la magistrada, se debió a que no tuvieron la razón desde el punto de vista jurídico.
“No tenemos una jurisprudencia en este tribunal que haya favorecido una mujer, como era nuestro deseo”, lamentó.
Justifica que la justicia es igualdad para hombres y para mujeres y que no pueden por pasión, porque hay que tener equidad o igualdad de género, favorecer a una mujer cuando no tiene la razón.
Una experiencia fascinante
Luego de tres años como jueza en el TSE, llega a la conclusión de que la justicia electoral es fascinante. Aprovecha para afirmar que “es un tribunal que no está contaminado”.
Subraya que el TSE está en proceso de reglamentación para crear las bases contenciosas y administrativas.
Esa novedad fue lo que le motivó a aspirar para pertenecer a esa Corte, dice. Aunque define su experiencia como positiva, principalmente por ser la única mujer en el Tribunal, está consciente que todo no ha sido color de rosa.
Como experiencia amarga, se refiere al hecho de haber estado en boca de personas que quieren enrostrar cosas que no son, afectando su moral y reputación, que le ha costado mucho sacrificio. Recuerda que a un tribunal van dos partes, la que gana nunca habla en mal, y la que pierde acaba con los jueces.
“Esa parte es muy lastimosa, y he tenido que aprender a lidiar. Tuve que decir, bueno, yo fui abogada en ejercicio, y sé lo que es perder y lo que es ganar. Cuando ganas, nunca dices nada, cuando pierdes, insultas”, sostiene.
Para llegar a la Corte, considera que primó su hoja de vida. La valoración de su desempeño en el TSE se lo deja a la sociedad.
Entiende que ahora las pasiones políticas no dejan ver la importancia del tribunal. “Este tribunal con estas decisiones que ha tomado va a ser un referente jurisprudencial y nos van a valorar”, asegura.
Asume ese criterio basada en que los debates o críticas que se han dado con relación a la composición del tribunal han sido meramente personales, y nunca en el plano jurídico. “Tú no has visto nunca que una sentencia haya sido cuestionada en los medios, son sentencias que están fundamentadas en derecho”, apunta.
La experiencia de administrar justicia electoral, junto con cuatro magistrados, la define como bonita, sin sentir ningún tipo de discriminación.
Trayectoria profesionalLa jueza Mabel Feliz Báez es oriunda del sureño municipio Cabral, en la provincia Barahona, desde donde se trasladó a Santo Domingo para realizar estudios superiores.
Graduada de doctora en Derecho en la UASD, en el año 1983, a partir de esa fecha se involucró en el ejercicio como abogada en una oficina en el área de Derecho Civil. Por eso, ante las críticas que en su momento le hicieron de que no había ejercido el derecho, comentó que “no solo sudé la toga... la desteñí”. Creó su propia oficina de abogado, ejercicio jurídico que combinó con la docencia académica.
Ocupó algunas funciones públicas, previo a ingresar al TSE. Fue cónsul en Roma e integrante del Consejo Directivo del Indotel. Antes de ser designada jueza, era presidenta del Consejo Nacional de Drogas (CND). Desde la Corte, ha tenido que representar al TSE en eventos internacionales en temas de género. El Pleno del TSE aprobó recientemente la creación de una unidad de género. Ha realizado varios diplomados y una maestría en relaciones internacionales.
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