La Unión Nacional de Transportistas y Afines (UNATRAFIN) denunció hoy que esa federación como su presidente Arsenio Quevedo, se sienten perseguidos y acusados por la alta dirigencia de Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), con la supuesta complicidad de un fiscal adjunto y el Director de Investigaciones de la Policía, general Juan Decena.
Decenas de personas con pancartas y alto parlantes, vociferaban que son transportistas y no son delincuentes, momento en que su presidente Quevedo acudía a entregarle un documento al procurador Francisco Domínguez Brito, pidiéndole que se haga una investigación transparente con relación a los incidentes donde varios choferes han sido asesinados.
Quevedo exigió al jefe de la policía, mayor general Manuel Castro Castillo, y al procurador Domínguez Brito que investiguen, al afirmar que hay una parcialización de parte del fiscal y del general Decena.
El dirigente choferil dijo que resulta sospechoso que durante el allanamiento que se le realizó en su casa y el local de UNATRAFIN, el jefe de investigaciones actuara “de manera agresiva e indelicada frente a un grupo de ciudadanos indefensos” que estaban en la sede de la entidad, procediendo a incautar armas legales a tres de sus miembros, a quienes se les conocerá medidas de coerción en las próximas horas.
Mientras los acompañantes de Quevedo se encontraban al frente de la Procuraduría, decenas de choferes, familiares y dirigentes de Fenatrano se encuentran frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva reclamando justicia por los choferes que han sido asesinados.
Los miembros de Fenatrano se encuentran con pancartas, pidiendo que sean enviados a prisión los acusados de la muerte de esas personas.
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