Largas filas continuaban ayer en los centros de cedulación de Santiago y otras poblaciones vecinas, debido a que muchas personas no pudieron renovar el importante documento de identidad antes de la fecha de vencimiento de la vieja cédula.
Debido a la gran cantidad de personas que hasta ayer no habían podido obtener su nueva cédula, muchos establecimientos comerciales estaban aceptando realizar transacciones de negocios de sus clientes con el documento viejo. Incluso muchos bancos han sido flexibles con sus clientes que aún no han podido renovar la cédula. Comerciantes dijeron que son muchas las personas que no han podido sacar el nuevo documento, y que por tanto, rechazar algunas transacciones de negocio porque no han podido renovar los afecta. “Lamentablemente si un cliente hace una compra de cinco, 10 ó 20 mil pesos para pagar con una tarjeta de crédito y me presenta la cédula vieja la acepto, porque no podemos darnos el lujo de perder nuestras ventas”, dijo el comerciante del centro histórico de Santiago, Juan Rodríguez Lora.
Las personas se quejan de la lentitud con que se está desarrollando el proceso.
“Imagínate, primero hay que registrar los datos, luego esperar y cuando te llega tu turno pasar al área de fotografías, responder las preguntas que te hacen y luego esperar el plástico, con una persona duran hasta más de una hora y eso no puede ser”, dijo Luisa Betances. quien desde el 20 de diciembre ha tratado de renovar su cédula sin éxito.
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